Las tijeras se han usado desde la antigüedad, para quitar las energías negativas.
Cuando una persona cree que le están haciendo algún mal y quiere cortarlo, debe poner bajo el colchón de su cama, a la altura de la cabeza, unas tijeras abiertas, con las puntas apuntando hacia los pies.
Si siente que el ataque energético que le están haciendo o enviando es muy fuerte, es recomendable poner también dos dientes de ajo, es decir, se coloca debajo del colchón las tijeras abiertas y se ponen los dientes de ajo, uno entre los filos de la tijera y el otro entre los agujeros (donde se meten los dedos cuando se usan)
Se dejan debajo del colchón, igualmente a la altura de la cabeza hasta que sienta que mejoró la situación o hasta que los males desaparezcan.
También se usan para evitar que la energía negativa y los enemigos entren en la casa. Se abre la tijera y entre las dos cuchillas se ata un cordón de color rojo, un color que simboliza protección y se coloca sobre la puerta con las puntas hacia abajo y así evitarán que entre el mal.
Ante cualquier situación de miedo, preocupación o dolor, se corta el aire que rodea para liberar esos males.